DENUNCIA CONTRA DOUGLAS TOMPKINS
DENUNCIA CONTRA DOUGLAS TOMPKINS
(11-7-2001)
Sr. Joaquín Villarino G.
Diario EL MERCURIO
Presente
Estimado Señor:
Por gestiones internas de nuestra Corporación, hemos obtenido la copia de una carta remitida por personalmente por Douglas Tompkins para un colono del sector Corcovado, don Omar Tampier, con fecha 21 de septiembre de 1998. En ella, Tompkins no sólo intenta disuadirlo de solicitar al Ministerio de Bienes Nacionales 15 hectáreas de su propiedad que son reclamadas por el magnate de la ecología profunda, sino que, además, admite hechos que -hasta la fecha y aún hoy día- tanto él como sus defensores formales y simpatizantes niegan tajantemente:
1.- Que Tompkins goza de fuertes y decisivas influencias en el Ministerio de Bienes Nacionales, con el que trabaja en un acuerdo programático, por lo menos hasta la fecha de la carta.
2.- Que sus propiedades están sujetas a derecho foráneo, como es la Ley de Impuesto y Renta de los Estados Unidos, por el hecho de que la administración de los mismos está encargada a organizaciones con sede en ese país.
Sobre el primer punto, Douglas Tompkins escribe textualmente, al centro del segundo párrafo de su carta, el siguiente par de reveladoras líneas:
"Con bienes nacionales tenemos un acuerdo de trabajo y consiste en que deben notificarnos de todas las solicitudes que se tramitan en la zona que deslinda con las tierras de nuestra Fundación".
Reafirmando lo anterior, en el cuarto párrafo de la misiva, el magnate da la siguiente recomendación al colono Tampier:
"...te sugiero que visites nuestra oficina y que converses con Carlos Cuevas, quien es nuestro encargado de todo lo referente a títulos y quien tiene muy buena relación de trabajo con Bienes Nacionales. Pienso que sería bueno que él explicara todos los aspectos de estos y le he pedido que te ayude en cualquier forma que él pueda, a obtener tus títulos".
Se recordará que el señor Carlos Cuevas, ex-funcionario del Ministerio de Bienes Nacionales y uno de los más cercanos defensores de Tompkins y del Parque Pumalín, fue señalado por varios colonos de Palena como uno de los encargados de ejercer hostigamientos y presiones contra los compatriotas de la zona para que vendieran sus territorios al magnate.
Y sobre el segundo punto, particularmente grave por el hecho de comprometer directamente la independencia administrativa y soberana de nuestro territorio austral, Tompkins escribe lo siguiente:
"...el dueño del fundo Linahuá no soy yo como persona sino una de nuestras fundaciones en los Estados Unidos, que no puede bajo ninguna circunstancia ceder tierra a nadie, ya que está en contra de las reglas de Impuestos Internos de los Estados Unidos..."
En definitiva, este documento viene a verificar todo el montaje que se ha hecho en torno al asunto de Pumalín, con un "parque público" de acceso restringido, una causa "filantrópica" que expulsa cruelmente a los colonos de la zona, y con un "ecologista" que derriba bosque nativo para construir pistas de aviones y aserraderos recientemente documentados por reporteros de Canal 13. En otras palabras, la vieja y eficiente estrategia del Caballo de Troya.
Saludando atte. a Ud.,
Jorge Figueroa Cruz, Presidente
Cristian Salazar Naudón, Secretario General